La Proposición 131 complicará significativamente las elecciones en Colorado, incrementando los costos para los candidatos y los contribuyentes, sin garantizar la elección de funcionarios más moderados o diversos. Aproximadamente la mitad de los candidatos se verán afectados por la Proposición 131, incluyendo las contiendas federales, estatales y legislativas. La otra mitad, que abarca el cargo de presidente de los EE. UU., fiscales de distrito, funcionarios del condado, funcionarios de la ciudad y otras contiendas locales, no estará sujeta a esta normativa y serán elegidos conforme a las leyes electorales actuales. Esto implica que los votantes deberán votar de dos maneras diferentes en la boleta de las primarias y de dos maneras diferentes en la boleta de las elecciones generales.

Las elecciones primarias “generales” incluirán una sola papeleta con todos los candidatos que califiquen. Los votantes emitirán un voto por cada contienda, y los cuatro candidatos con más votos avanzarán a las elecciones generales, sin considerar su afiliación.

En las elecciones generales, los votantes clasificarán sus preferencias de candidatos del primero al cuarto lugar en cada contienda. Si ningún candidato obtiene más del 50%, un sistema computarizado comenzará a eliminar candidatos según la clasificación de los votantes hasta que un candidato en cada contienda logre la mayoría.

La confusión de los votantes resulta en una disminución de la participación y en la anulación de las papeletas

Las investigaciones indican que las papeletas confusas y complejas pueden reducir la participación electoral y aumentar la incidencia de errores en las papeletas, lo que resulta en la descalificación de votos sin que los votantes estén conscientes de ello. Actualmente, Colorado ocupa el segundo lugar en el país en cuanto a participación de votantes y ha mantenido posiciones destacadas en la última década. Sin embargo, esta situación podría cambiar con la implementación de las elecciones primarias generales y los cuatro finalistas.

Diversos estudios en estados y ciudades que han adoptado este sistema demuestran que las papeletas complicadas disminuyen la participación de los votantes, especialmente entre las comunidades minoritarias y marginadas. Colorado ha realizado esfuerzos significativos para incluir a todos los votantes elegibles, y este cambio representaría un retroceso. Los votos emitidos en elecciones con orden de preferencia tienen diez veces más probabilidades de contener errores que podrían invalidar el voto.

Esta medida es promovida por millonarios y multimillonarios que buscan ejercer control sobre las elecciones a través de recursos financieros. El modelo de elecciones primarias generales y la elección por orden de preferencia favorecen a los candidatos con mayor capacidad económica y son susceptibles a manipulación. En Colorado, los candidatos enfrentan un límite de $1100 en donaciones durante las elecciones primarias y generales, lo que restringe su capacidad para diferenciarse. La expansión del número de candidatos implica que el financiamiento externo y no declarado de intereses especiales adquirirá una relevancia creciente en el proceso electoral.

Los secretarios del condado son responsables de la administración de nuestras elecciones; sin embargo, los proponentes de esta medida no los han consultado. Se ha manifestado preocupación respecto a la viabilidad de implementar esta propuesta en el breve plazo disponible.

Los resultados electorales se retrasarán con el modelo de votación por orden de preferencia. En las elecciones al Congreso de Alaska de 2022, los resultados no fueron publicados hasta dos semanas después.

Colorado cuenta con la única auditoría postelectoral estatal que garantiza la precisión del recuento de votos y del equipo de votación. Actualmente, no existe un método para auditar el modelo de primarias en la elección por orden de preferencia en todo el estado.

Un análisis no partidista estima que los contribuyentes de Colorado gastarán 21 millones de dólares de fondos estatales y locales en los primeros dos o tres años para implementar este modelo electoral.

Kent Thiry, uno de los ciudadanos más adinerados de Colorado, es la fuerza motriz detrás de la propuesta. Él y otros multimillonarios, a través de una organización denominada Unite America, están intentando implementar su sistema en Colorado, Nevada, Idaho y Montana.

Thiry invirtió $1.1 millones en los últimos días de las primarias legislativas de junio en Colorado para influir en los distritos a su favor, evidenciando que su interés no radica en los votantes, sino en seleccionar candidatos susceptibles a ser controlados por intereses corporativos y financiamiento secreto.